Las tiendas Valentino, que se dieron a conocer por primera vez en 2012, con la apertura del renovado Flagship Store de Milano, Via Montenapoleone, es fruto de la colaboración entre la Dirección Creativa y David Chipperfield, y respetan la imagen de Valentino a nivel mundial.

La tienda combina antiguo y nuevo para generar una especie de atmósfera de Palacio, alejándose de una mera showroom y promoviendo un nuevo formato arquitectónico en vez de la tradicional estructura de boutique de venta al detalle. Una serie de habitaciones, cada una con un aspecto diferente que separa y resalta las colecciones. Los espacios poseen diferentes características arquitectónicas que ofrecen atmósferas inconfundibles derivadas de una gama específica de colores, texturas y luces. La architectura se ha proyectado como complemento de las prendas que se exponen, sirviéndose de una gama discretamente opulenta para centrar la atención en las colecciones aportando asimismo un sentido de intimidad.

El rasgo principal del ADN de Valentino es el savoir-faire Couture: Chipperfield ha transferido estas características mediante una visión a la vez visual y táctil que nace de la caracterización y sucesión de ambientes, narrando las iconografías y valores de Valentino con un lenguaje fluido y eterno, que juega elegantemente con los contrastes.

La idea de tienda de David Chipperfield se ha aplicado a las Valentino Boutique inauguradas recientemente: Canton Road Hong Kong y Paris Saint-Honoré, dedicadas exclusivamente a las colecciones para hombre, Shanghai IAPM, Nueva York Fifth Avenue, Roma Piazza di Spagna, Londres Old Bond Street, Tokyo Omotesando.